En la ciudad de Palencia hay una escultura del célebre artista Víctor Macho.
Se trata de una estatua de 20 metros de Jesús con las manos alzadas, como bendiciendo la ciudad. La obra, de estilo cubista, rivaliza directamente con otras del mismo estilo, como las Noas en México, el Cristo Redentor de Río de Janeiro (Brasil), el Cristo de la Concordia en Cochabamba (Bolivia), Cristo Rey en Cali (Colombia) o el Cristo Rey de Świebodzin (Polonia).
A sus pies hay excavada una ermita y un pequeño museo donde se encuentran los proyectos de su autor, así como sus restos.
Además, desde la ermita hay un mirador desde el que se puede contemplar la ciudad palentina y sus alrededores. Hay sitio para aparcar y está bien comunicado en autobús. Es un lugar de referencia, visible además desde todas partes, así que no tiene pérdida. Realmente vale mucho la pena visitarlo: lo recomendamos al 100%